Mal de Ojo

⭐⭐

Qué insano (me fascina esa palabra) que esta versión extendida de un capítulo de "La hora macabra" sea lo mejor que ha hecho el terror mexicano en mucho tiempo.

"Mal de Ojo" tiene de protagonista a Nala (Paola Miguel), quien tiene que quedarse a cuidar a su hermana menor Luna (Ivanna Sofía Ferro) junto con su abuela (Ofelia Medina), mientras que sus mamá (Samantha Castillo) y su papá (Arap Bethke) están buscando un remedio mágico para salvar a Luna de una enfermedad que la ciencia ha fallado en curar. Sin embargo, cosas raras comienzan a ocurrir en la noche, Luna cada vez se pone peor y lo que les cuenta la cocinera Abigail (Paloma Alvamar) sobre las brujas hace sospechar a Nala de que su abuela podría ser una.

Hay que aclarar algo, la película no llega a ser buena, pero con lo malas que llegan a ser las películas de terror mexicanas actualmente, algo solamente mediocre ya es sobresaliente. Hay un par de planos donde se construye una tensión como de película de terror juvenil, y hay imágenes y planos que llegan a ser recordables. Al mismo tiempo que, el diseño del monstruo, si bien no se le acerca a lo que del Toro ha demostrado que se puede hacer, sí llega a ser icónico. Es como una película de terror juvenil ochentera de bajo presupuesto, no es lo mejor, pero tiene sus cosas disfrutables.

El guion también tiene cosas que remarcar en el bajo estándar mexicano, como que ciertos detalles o circunstancias presentadas sí tienen repercusiones en el tercer acto, aunque hay líneas argumentales enteras que solo están por el shock value que puede generar una imagen bastante perturbadora para estar en una película de terror que se siente para adolescentes de 12 años. Que sí, en general todo lo que pasa y los giros de trama son predecibles, realmente no hay grandes sorpresas y ciertas cuestiones debieron de haberse trabajado mejor, pero el final se va por un camino tan oscuro que parece hecho para traumar a tus hijos.

Sin embargo, la cinta nunca entiende su tono, y tú como espectador menos, entonces no sabes cómo verla. Por momentos la cinta llega a parecer una parodia, con la abuela diciéndole "puta" a la nieta y efectos tan chafas que generan comedia involuntaria, en otros momentos la cinta parece algo de terror juvenil, con cuentitos de brujas y jumpscares fáciles, pero el final está tan oscuro que lo sientan en la zona Ghandi del Sonora Grill. Lamentablemente, con ninguno de estos tonos la película llega a ser cuanto menos decente, siempre se queda como mediocre.

Y eso sin contar la calidad actoral que le tiene envidia a la "Rosa de Guadalupe", donde con solo decir groserías, de repente hacer caras y gestos que nadie psicológicamente estable haría y hacer tu mejor interpretación de niño de 8 años no muy avispado ya estás dentro de la película. Que lo peor es que quizás ni siquiera sea culpa de los actores, con la dudosa capacidad de Isaac Ezban para dirigir cualquier cosa y los diálogos extraídos de la versión de Porrúa de "Hanzel y Gretel", aunque los actores y actrices intenten dar algo de sí, la película está hecha para que se pongan en ridículo.

Y poco más realmente, todos los departamentos hacen sus intentos por brillar pero se quedan en el intento. Lo mejor de la fotografía y el arte es aprovecharse de los valores de producción de la cinta, fuera de eso puedes ver planos incómodos y vestuarios genéricos sacados del guardarropa de sketches de Televisa.

En conclusión, la película sobresale del estándar de terror mexicano como una película mediocre. Recurre al shock value, un diseño cuanto menos icónico para su monstruo y a sus valores de producción para sobresalir, pero a nivel técnico y creativo no logra mucho. A veces recuerda que las cosas que plantea deben tener repercusiones en el tercer acto y genera tensión que podría llegar a espantar adolescentes, lo cual compensa con actuaciones más pobres que las que he visto en las obras de niños de primaria hechas en dos semanas. Sin embargo, lo pero es que la película no ha decidido que película quiere ser, tiene una crisis de identidad entre "Hanzel y Gretel contra la abuela", "Mi abuelita es una bruja" o "Familicida: la película".