Obi Wan Kenobi

⭐⭐⭐

Alguien lo tiene que decir. ¿Por qué chingados no le pusieron a la serie solamente "Kenobi"? Tiene más clase, es más conciso, elegante y no es como que en "Star Wars" haya más de un Kenobi.

Esta serie se sitúa 10 años después del episodio III, Obi-Wan, ahora Ben, Kenobi (Ewan McGregor) vive en una cueva en Tatooine vigilando a Luke (Grant Feely) desde lo lejos. Pero, tendrá que salir de su exilio y regresar a su camino como Jedi cuando Leia (Vivien Blair) es secuestrada, por lo que, el senador Organa (Jimmy Smits) le pide a Kenobi que lo ayude a recuperarla. Sin embargo, Leia fue secuestrada por la Tercera Hermana (Moses Ingram), quien quiere sacar a Kenobi del exilio para cazarlo y así subir de rango en las filas de los inquisidores y acercarse más a Darth Vader (Hayden Christensen/ James Earl Jones). Pero, en esta aventura Kenobi se tendrá que enfrentar a su antiguo Padawan y al Gran Inquisidor (Rupert Friend), aunque tendrá la ayuda de una rebelde infiltrada en el Imperio llamada Tala (Indira Verma) y un estafador que se hace pasar por Jedi conocido como Haja (Kingo, digo Kumail Nanjiani).

He de empezar diciendo que la serie tiene muchas cosas buenas. Volver a ver a Kenobi, Darth Vader, Luke y Leia es algo que se disfruta, porque quieres mucho a estos personajes. Además, ver batallas de sables laser en pantalla siempre se disfruta, así como revisitar el universo de Star Wars.

Sin embargo, la serie también tiene varios fallos y mediocridades, principalmente el guion. La historia es sosa, aburrida la mayor parte del tiempo, repetitiva y el desarrollo, crecimiento y decisiones de los personajes son ilógicas. Cada episodio de la serie son los mismos personajes tratando de huir de un diferente lugar, siempre logrando escapar por el episodio, pero siendo atrapados nuevamente en el siguiente, la serie en serio necesita otras situaciones para mantenerte interesado. Esto aunado a que, muchas situaciones ocurren de manera ilógica, forzada, fuera de cuadro y/o por omisión, a la vez que, genera nuevos agujeros en la saga  en su intento de malcerrar otros.

Y los personajes no ayudan. Leia, como la niña de diez años que es, es insufrible y solo arruina todo una y otra vez, que se entiende, pero terminas odiándola y deseando que la maten. La tercera hermana es berrinchuda, toma decisiones ilógicas y su motivación real, que descubrimos a media serie, es tonta, poco creíble y hasta paradójica. El resto de inquisidores que debían ser los más grandes hijos de puta solo existen para rellenar el cuadro y cubrir tiempo en pantalla. Darth Vader, cuando usa la voz de Christensen pierde todo impacto, y solo está ahí para posar bonito y, aunque demuestra que si quisiera puede matar a todos sin pensarlo, deja huir a los protagonistas huir una y otra vez. Y, para acabarla de chingar, Obi-Wan no es mejor, es medio inútil y, aun cuando es el único con un verdadero arco, la forma en que se vuelve el gran Jedi que era es porque necesitamos terminar la serie de alguna manera.

Debo de decir que lo mejor de la serie es la fotografía a cargo de Chung Chung-Hoon, quien la ha estado rompiendo en Hollywood recientemente, me parece que solo "Rogue One" ha tenido una mejor fotografía en el universo de "Star Wars". Los movimientos de cámara están bien pensados, la cámara en mano refleja la magnífica actuación de McGregor cuando está asustado y la forma de utilizar los sables laser como fuentes de luz que inundan todo el plano es simplemente espectacular.

Sin embargo, la dirección de Deborah Chow, quien dirige los seis capítulos, hunde la serie. No sabe crear tensión, ni imágenes icónicas, ni causarte como espectador ninguna emoción. La dirección es de lo más convencional y genérica que he visto. Es decir, sí, ya sabes cómo debe de terminar la serie, pero Chow no hace nada interesante el viaje. Y con Disney teniendo tantos buenos directores en su nómina, sí te preguntas, ¿por qué ella?

Es una pena, esta serie era la encargada de traer de regreso a un par de actores de las películas que ya son icónicos, y la serie no vive a la altura de su potencial. Porque la premisa, la fotografía, Ewan McGregor como protagonista y un par de secuencias son sumamente disfrutables e inteligentes, además de que, el final de la serie te deja en un punto de emoción muy alto y recordándote porqué te gusta "Star Wars". Sin embargo, el guion deja mucho que desear, los demás personajes son olvidables y toman decisiones muy pendejas o no hacen nada cuando la historia lo necesita, y la dirección de Deborah Chow es genérica, aburrida y enteramente olvidable. No es la bazofia que muchos dicen que es, tiene cosas muy buenas y si te dejas llevar como fan de "Star Wars" es muy disfrutable, pero es cierto que merecíamos, y también Obi-Wan Kenobi, una mejor serie.