Cobra Kai V
⭐⭐
Wow, es sorprendente lo mucho que puedes extender un melodrama basado en una película ochentera sobre niños aprendiendo karate. Llevamos cinco temporadas y no parece que la calidad siga siendo importante, solo el hacer esta mamada más grande de lo que es.
Esta quinta temporada de "Cobra Kai" comienza donde acabó la anterior. Silver (Thomas Ian Griffith) se apoderó de Cobra Kai y quiere expandirlo a todo el mundo con la ayuda de nuevos senseis y con Kenny (Dallas Young) y Tory (Peyton List) como las puntas de lanza, pero Tory está descontenta con la nueva dirección del dojo y se ha estado viendo en la cárcel con Kreese (Martin Kove) para idear cómo derrumbar a Silver. Mientras tanto, Daniel (Ralph Macchio) se reúne con Chozen (Yuji Okumoto) para intentar derrotar a Silver, quien les está volviendo la vida imposible; al mismo tiempo que Sam (Mary Mouser), Eli (Jacob Bertrand) y Demitri (Gianni DeCenzo) buscan su propia manera de enfrentar a Cobra Kai. Por su lado, Johnny (William Zabka) ahora tiene que viajar a México a salvar a Miguel (Xolo Maridueña) de su padre, hacer las pases con Robby (Tanner Buchanan) y prepararse para formar una familia con Carmen (Vanessa Rubio).
Quizás en este momento ya la serie fue demasiado lejos, ya no se parece mucho a lo que empezó siendo, lo cuál me resulta lo más triste desde hace un par de temporadas. La idea de la primera temporada, que resultaba fascinante, era cambiar la perspectiva de "Karate Kid", ahora con Johnny siendo el protagonista, mostrando que toda historia tiene dos caras y que una filosofía como la de Cobra Kai puede traer también cosas buenas. Sin embargo, desde hace un par de temporadas, Johnny dejó de ser el protagonista (incluso el crédito de Ralph Macchio aparece antes), y ahora se trata de hacer a Cobra Kai lo más malvado posible. Por eso, brilla tanto cuando en un episodio la serie regresa a esa idea tan brutal de la primera temporada.
Porque la serie ya se fue a la verga. Ya son adultos agarrándose a golpes por ver quién abre un dojo para que los niños entrenen karate como si se tratara del futuro de la humanidad, con la parte de Johnny reencarrilando su vida siendo muy secundaria, y que al final se pierde en un acto poco orgánico para el desarrollo del personaje. Cualquier dejo de realismo, de que esto podías tomártelo medianamente enserio ya se fue a la chingada, pues ahora tienes espías entre dojos y debes comprarte la idea de que un anciano le hace la vida imposible a un señor de la mediana edad porque... ¿karate?
Es decir, sé que la idea de "Karate Kid" nunca fue la más profunda, mucho menos la de "Cobra Kai", pero en las primeras temporadas los golpes todavía estaban muy enfocados en el mundo de los niños y los padres solo funcionaban como sus senseis. Ya en esta quinta, la historia es de adultos actuando como adolescentes en un universo donde no hay repercusiones para golpearse entre ellos y cometer allanamiento y todo tipo de crímenes. Además de que, antes toda la trama de karate era un pretexto para el drama entre adolescentes, que es lo que te debías de tomar más en serio, pero ahora el drama se concentra en los adultos y la trama principal son los adultos peleándose por abrir un negocio que ni siquiera es negocio.
Lo único por lo que esta serie sigue funcionando es por los personajes. Los cuales conocemos desde hace cuatro temporadas, son carismáticos, nos importa lo que les pase y las escenas destinadas a desarrollar al personaje de Johnny fuera de las peleas de karate son de lo más disfrutables.
Porque la fotografía es más genérica, y naranja (todos parecen Donald Trump), que nunca, tiene errores de continuidad garrafales, y las coreografías son cada vez de menor calidad. Ya no sientes los golpes, los personajes son como viejitos intentando ponerse de pie en cada patada, y por más épico que el lenguaje cinematográfico intente hacer las situaciones no hay nada realmente llamativo o memorable a nivel técnico.
La verdad es que la serie sigue siendo, en su mayoría, muy entretenida. Pero se ha desenfocado, ya no se trata de melodrama entre personajes adolescentes que entrenan karate, ahora son adultos infantiles que se agarran a putazos sin ninguna repercusión y se meten en situaciones risibles con tal de abrir un puto dojo de karate. A nivel técnico ,esta última temporada es muy inferior, entre mediocre y culera, y con errores que te hacen decir "no te pases de verga". Los personajes mantienen esta serie a flote, pero cada vez son menos desarrollados y más caricaturescos (lo cual ya es mucho decir para esta serie), y es imposible que intentes tomarte en serio lo que sea que estás viendo.
Espero cierren alto con una temporada seis enfocada verdaderamente en los personajes adolescentes, dejando a Danny y el conflicto de la expansión de Cobra Kai detrás, regresando a Johnny como el sensei de este dojo que parecía enteramente malvado, pero tiene su lado bueno. Porque ver a cuatro señores borrachos en una limosina irse a agarrar a putazos con otro señor como clímax, come on, we can do better than that.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/TTMIIQAPIJHOHL2CSDBVPHIOFY.png)
Comments
Post a Comment