Prey for the Devil

⭐⭐⭐

Otra película de terror de exorcismos, lo cual nos habla de genérica en México, lo cual significa mala. Sin embargo, "Prey for the Devil" es competente, pero increíblemente intrascendente.

Ann (Jacqueline Byers) es una monja que trabaja como enfermera en un hospital y escuela estadounidense de exorcismos, práctica exclusiva para sacerdotes. No obstante, Ann desde niña ha sido perseguida por una voz, por lo que, el Padre Quinn convence a las altas esferas de la iglesia que hagan una excepción con ella y pueda aprender a defenderse, cosa que necesitará saber hacer cuando el padre Dante (Christian Navarro) y ella tengan que enfrentarse al demonio que se refugia dentro de la pequeña Natalie (Posy Taylor).

La verdad, es que la película está bien hecha. Tiene un guion que cierra todos los cabos que abre, construye bien a sus personajes y las apuestas son personales. Aunque, al final, la película no te deja nada, la vi hace menos de una semana y ya no recuerdo nada que decir sobre ella.

He de admitir que la parte de que Ann sea la primera exorcista mujer es interesante, y el tratamiento sobre cómo ella empieza una nueva guerra con el demonio en vez de con el patriarcado es genuinamente empoderante, y no se siente aleccionador y hecho solo para hacerte sufrir. Además, la lógica para justificar el cambio de paradigmas que propone la cinta, que encuentra una paradoja en la fe católica, es algo que agradezco se explique para saber cómo y porqué es importante nuestra protagonista, aunado a que es creativo. No obstante, fuera de eso, no hay nada que recalcar.

El director fracasa en crear miedo y tensión, en parte porque recurre a los mismos jumpscares de todas las películas de terror durante toda la cinta, y en parte porque las situaciones y tono no llegan a ser realmente escalofriantes. Sin embargo, el fotógrafo hace un buen trabajo, el editor cumple cabalmente y la mezcla de sonido es competente. No hay nada que desacreditar, pero tampoco nada que valga la pena mencionar.

En conclusión, es una película bien hecha, competente y su aproximación hacia el papel de la mujer y el exorcismo en nuestros días está bien logrado. No obstante, la película es tan sobria que no hay más que decir. No es un desperdicio y te mantiene entretenido, pero tampoco sientes que hayas visto algo que te mueve alguna fibra. Quizás es el peor tipo de películas que hay, para mi gusto, aquellas que no arriesgan nada.