The Northman

 👌

Es impresionante que Robert Eggers nos entrega joya tras joya. Saliéndose, al menos aparentemente, del género que lo consagró, Eggers promete plantarse como uno de los grandes directores contemporáneos. Su tercera película es, y no se puede describirse como menos que, impresionante.
"The Northman" comienza con la infancia de Amleth (Oscar Novak), hijo del Rey Aurvandill (Ethan Hawke) y la Reina Gudrún (Nicole Kidman) de un reino en Noruega a finales del siglo IX. Ante el miedo de Aurvandill de perder el trono, junto con su Arlequín Heimir (William Dafoe), le hace el ritual de iniciación a Amleth para marcar su destino como futuro rey, pero Fjölnir (Claes Bang), el tío de Amleth, traiciona a Aurvandill y lo mata para apoderarse del reino; Amleth no tiene otra opción más que huir. Años después, Amleth (Alexander Skarsgard, porque ya tiene práctica interpretando a hombres salvajes sin playera) ha crecido para convertirse en un berserker. En una ocasión, termina atacando un pueblo, dónde se encuentra con una bruja (Björk) que le recuerda su destino y misión de venganza contra su tío, llevando a que Amleth se haga pasar por un esclavo para ir a matar a Fjölnir. Amleth se aliará con Olga (Anya Taylor-Joy, porque Eggers tiene que traer consigo a un actor de cada película anterior), una esclava y bruja de la tierra, mientras busca una espada mística para cumplir su destino.
La mejor manera de describir esta película es como espectacular, todo en ella es simplemente magnífico. La dirección de Eggers es impecable y con su marcado estilo: planos largos y contemplativos, movimientos lentos que siguen la acción, simetría y composición hermosa, y los primeros planos picados a dos centímetros de la cara para deformar a los personajes ya característicos del director. Sin embargo, la película no es para nada lenta, lleva muy buen ritmo y algunas partes se sienten hasta aceleradas, Eggers no tiene tiempo que perder. Pues, a pesar de que son planos largos, siempre está pasando algo en ellos, ya sea diálogos o escenas de acción y batalla que, por la falta de cortes, te dejan sin aliento.
Es cierto, Eggers se aleja de las historias contenidas y con un tono terrorífico en las que había trabajado antes para enfrentarse a una gran epopeya heroica y de venganza Shakesperiana, aunado a un mayor presupuesto, y lo hace fabulosamente. Todavía se siente el estilo de Eggers en elementos como una preocupación por el folclor y la iconografía (nórdica en este caso) para que se te queda clavada en la mente, escenas con toques de terror psicológico que sí llegan a causar angustia, y planos sublimes del hombre frente a la naturaleza. Que eso es algo que se agradece, Eggers usa los contados planos de paisaje, hermosos por cierto, para presentar lugares y lo diminuto de los personajes ante las situaciones que viven, y no solo para apantallar, alargar la película y no tener que desarrollar personajes como otro directores (¿verdad, Peter Jackson?).
Que, hablando de los personajes, todos son una maravilla e interpretados espectacularmente, Eggers sabe dirigir actores. Skarsgard interpreta a alguien perdido, manipulable, lleno de enojo, pero implacable en batalla, feroz y roto por dentro; ilógicamente, su personaje es como un héroe clásico quien, a pesar de su falta de carisma y motivaciones reales, funciona perfectamente en la cinta y nos habla de lo fácil que es que empaticemos con el "bueno" de la historia. Algo similar pasa con Olga quien, a pesar de la gran interpretación de Taylor-Joy, es el interés amoroso cuya relación con Amleth es poco profunda; pero, reitero, funciona para la historia. Cosa muy diferente pasa con Fjölnir y Gudrún, quienes en una sola escena (sin Fjölnir, por cierto) de diálogo y con una tensión brutal logran volverse los personajes más profundos y matizados de la cinta, además de sorprender al espectador con un giro espectacular.
Porque el guion también es una joya. Si bien durante gran parte de la cinta parece ser la misma historia épica de venganza que conocemos, pasada media película hay una revelación que cambia todo tan drásticamente que incluso cuesta creer que sea verdad y que la película nos haya manipulado tan bien (en el buen sentido). Dicho giro hace que la misma historia que ya se ha contado mil veces tenga algo nuevo, o que generalmente no se presenta, y plantea conceptos muy interesantes para la actualidad como la idea de que es una mujer quien manipula a los hombres en el poder para "gobernar", que toda historia tiene dos caras, que la venganza tan valorada desde la antigüedad cada vez es más obsoleta, que muchas veces somos víctimas de nuestras propias decisiones y creencias; a la vez que, nos hace preguntas como ¿realmente tenemos un destino?, ¿podemos escapar de él?
Todo esto con un diseño sonoro intachable, que te hace sentir cada golpe y cada choque de espadas, acompañado de una banda sonora que te sumerge por completo en esta historia épica nórdica. La fotografía igualmente es de primer nivel, con claroscuros muy marcados (me parece que esto está siendo una tendencia en películas comerciales), movimientos de cámara muy inteligentes, y una habilidad impresionante para que salgas del cine sin poderte quitar múltiples planos de la cabeza. Sobre todo las escenas de acción, espectaculares por dónde se vea, con la cámara siguiendo la pelea sin perder detalle, sin cortes para que no puedas dudar de lo que acabas de ver, y unas coreografías y efectos especiales de no creerse; la pelea de Amleth como berserker en un pueblo al amanecer y la batalla final con un contraluz rojo que solo permite ver dos siluetas peleando entre cenizas están talladas en mi cerebro, y ellas solas valen el precio entero del boleto.
Los efectos visuales y la edición no se quedan atrás. Los efectos visuales son imperceptibles durante la mayor parte de la película, no obstante, son evidentes en ciertas secuencias oníricas, pero perdonas la falta de realismo por lo impresionante de lo que estás viendo. Mientras que, el montaje crea transiciones muy interesantes y sabe darle su tiempo a cada plano, la cinta es tan consciente de lo magnífico que es lo que estamos viendo en pantalla que no se atreve a cortarlo, sabe que ni siquiera tiene que hacerlo.
No hay mucho más que decir, "The Northman" es espectacular por donde se le vea. Una historia épica de venganza con personajes simples, o al menos eso parece, y un giro dramático espectacular que la separa de cualquier otra cosa que hayamos visto. Técnicamente es una brutalidad, el sonido inmersivo, la edición inteligente, los efectos visuales y especiales indetectables, y una fotografía sublime. Todo para dar como resultado una de las mejores películas del año.
Quiero tomarme este último párrafo para alabar a Eggers, quien ha demostrado ser un director impresionante, con un estilo muy marcado, que entiende el lenguaje cinematográfico como pocos actualmente, y tiene una preocupación muy marcada, y que personalmente me fascina, por el folclor, la iconografía y el dejarte imágenes incrustadas en la psique. Sin embargo, he de decir que es triste verlo partir del horror, aunque sea momentáneamente. Pues, aunque "The Northman" tiene toques de horror psicológico, característicos en el director, es cierto que es su película más digerible, amigable y su género dista mucho de ser el horror. Esto demuestra que Eggers es un director casi, por no decir que ya, consagrado que puede incursionar en varios géneros, mas, con "The Northman", parece alejarse un poco de la joven promesa del horror que parecía  que buscaba ser. No quiero decir que sea algo malo, se va a disfrutar una buena película del género que sea, pero no puedo negar que sí se siente un poco de tristeza al ver a una de las mayores promesas de un género tan poco valorado, y tan apreciado personalmente, alejarse del mismo. Sin embargo, no es momento de lamentarse, Eggers está en su mejor momento hasta ahora y parece que seguirá subiendo, no puedo esperar para ver su siguiente cinta.

Comments

Popular posts from this blog

Black Box

"Mi Vil Hada de los Dientes" Un Cuento por Osnar Chávez

"No me Rompas los Huevos" Un Cuento por Osnar Chávez