Tides/ The Colony
⭐⭐
Película de ciencia ficción de los 2000s genérica. Así se siente "The Colony", o "Tides", o cómo chingados sea que se llame esto.
Estamos en un futuro postapocalíptico en el cual la humanidad acabó con el planeta Tierra, el cual ahora es un lugar húmedo atacado por inundaciones dos veces al día, así que huyeron al planeta Kepler, sin embargo, han estado perdiendo la capacidad de reproducción y, por lo mismo, están enviando expediciones a la Tierra para ver si pueden regresar. En una de estas expediciones viaja Blake (Nora Arnezeder) junto a su compañero Tucker (Sope Dirisu), quienes, debido a la falla en su nave, son atrapados por una tribu de nativos y mantenidos en una especie de prisión. Tucker no logra sobrevivir, pero Blake ve cómo esta tribu es atacada por piratas y, debido a la relación que generó con una madre (Sarah-Sofie Boussnina) e hija (Bella Bading) nativas, se infiltra con estos piratas. Sin saberlo, resulta que estos piratas están liderados por Gibson (Iain Glen), un compañero de su padre (Sebastian Roché) en la primera expedición de Kepler a la Tierra, quien ha estado colonizando a los nativos para la llegada de Kepler, la cual se vuelve inminente cuando Blake le entrega un dispositivo que demuestra que la Tierra restaura la fertilidad. Sin embargo, y como todos lo vimos venir, resulta que Gibson era malo y Blake tendrá que detenerlo.
Dentro de lo que cabe, la película es decente, genérica, está bien. La historia es simple, predecible, circular y sin ninguna sorpresa. Algunos detalles menores son hasta ilógicos, como la idea de que estar en la Tierra te hace tan fértil como estudiante del Conalep o que hay personajes que no hacen nada para que Blake tenga el clímax de la historia para ella sola, pero lo dejas pasar para comprarte la película. Los personajes son genéricos, nunca te llegan a importar realmente y su trasfondo con una caja de cerillos es poco profundo o interesante. Además, la fotografía y puesta en cámara, si bien simple, funciona bien.
Lo que más destacaría es el trabajo de diseño de producción, sobre todo a la hora de crear este mundo que es una mezcla entre "Waterworld" y "Mad Max: Fury Road" azul; el mismo poster es una copia a Furiosa en el desierto en esta última película. No obstante, si bien es interesante este mundo que crea, la historia y personajes tan genéricos te quitan las ganas de ver una secuela que desarrolle este universo.
Supongo que también no se podría esperar mucho de una película cuyo mayor valor de producción es haber sido producida ejecutivamente por Robert Emmerich, quien solo ha hecho una película buena e hizo una de las peores cintas del personaje de Godzilla, lo cuál ya son ligas mayores. Lo más triste de esto es que, si bien Emmerich es conocido por sus grandes efectos visuales y planos de destrucción gigantesca, aquí no vemos eso y tenemos que conformarnos con la cámara moviéndose mucho y niebla para disimular el escaso presupuesto.
No sé que más decir de la cinta, en general la película es bastante insípida y genérica, no destaca nada. Toca temas medianamente interesantes de una forma tan básica que te da sueño y los olvidaste para cuando acaba la hora cuarenta. En sí, el universo que presenta es medianamente interesante, pero la historia y personajes tan simples y con el carisma de una piedra te hacen querer no explorarlo, sobre todo cuando esto implica salirte de la sala.

Comments
Post a Comment