Good Luck to You, Leo Grande
⭐⭐⭐
No sé a quién se le ocurrió que esto era una película en vez de una obra de teatro, seguramente al ego de Katy Brand (la escritora), pero bueno, gracias a eso tenemos una película que según su página de wikipedia recuperó la magnífica cantidad de $1,000 dólares.
La cinta trata de Nancy (Emma Thompson), una mujer viuda y anciana (aunque la cara de Thompson te diga lo contrario) que debido a su falta de experiencia y lo contenida que ha sido toda su vida contrata a Leo (Daryl McCormack), un trabajador sexual. Sin embargo, Nancy sigue siendo bastante tímida y recatada, por lo que, las pláticas y encuentros con Leo los terminarán sacando a ambos de su zona de confort.
De entrada, la principal cuestión de esta película, que es su punto fuerte y también su mayor debilidad, es que solo son dos personajes, en una misma locación y no hacen nada más que platicar. Esto es bueno porque hace una película de personajes que se trata solamente de desarrollarlos, y le permite a la producción gastarse todo el presupuesto en contratar a Emma Thompson, pero también hace la cinta repetitiva, reflexiva al extremo y cinematográficamente tediosa.
La película tiene muchas cosas buenas, los personajes son entrañables y te caen bien, tanto Thompson como McCormack hacen un gran trabajo, están llenos de carisma y su química es evidente y contagiosa. No obstante, el personaje de Leo está, a pesar de lo que parece en un inicio, muy bien construido y es tridimensional. Mientras que, Nancy se siente, al menos para mí como miembro de la generación z, un conjunto de todos los estereotipos que van contra la libertad sexual, el rol de las mujeres en la sociedad, la vejez y cualquier otro tema del que se hable en la película. En ese sentido, el personaje se llega a sentir falso, como si en toda su vida hubiera vivido bajo una piedra y no hubiera cambiado su forma de pensar desde su infancia hasta que conoció a Leo; que, para la función cómica de la cinta funciona, pero como una idea anclada a la realidad no es convincente.
Que, eso sí, el guion está bien estructurado, llega a tener un tono claro para la cinta y genuinamente llegan a importarte los personajes, hay una carga dramática importante en lo que les pasa. No obstante, como todos son diálogos, muchos de los personajes diciendo en voz alta lo que piensan, se siente como una obra de teatro y no tanto como una historia que sí podría pasar. Se siente, aunque la película trata de convencerte de lo contrario, como algo inverosímil hecho para forzarte un mensaje de aceptación de forma poco ingeniosa.
Y, en ese sentido, si por hora y media tengo que ver a dos personajes hablar y decir cosas porque necesitamos que avance la historia, pues te cansas de no ver nada emocionante. Que no está mal esto en sí, pero la dirección no hace su chamba, tiene una pequeña propuesta como usar cámara en mano cuando un personaje se enoja, pero fuera de eso la dirección es de mediocre a genérica. Plano contraplano, puros planos fijos y encuadres genéricos, solo hay un plano diferente que utiliza el foco selectivo para darle dinamismo a la cinta, pero fuera de eso la fotografía y dirección son igual de quietas que lo que pasa. Incluso, se siente como que se pusieron varias cámaras en cada posición en que ocurría una conversación y el montaje se resolvió después del rodaje, lo cual habla maravillas del montajista, pero deja muy mal parada a la directora sin una visión de qué puesta en cámara quería.
Además, personalmente, no me gusta que una película te diga todo mediante diálogos, déjame algo de subtexto y dame una lección sin que la protagonista tenga que decírmela casi mirando a la cámara. En ese sentido, las reflexiones de los personajes se llegan a volver poco orgánicas, genéricas, con una profundidad solamente aparentada y tratándote a ti como espectador como si estuvieras tontito para entender algo si no te lo dicen en la cara.
Eso sí, he de rescatar el mensaje que da la película a favor de la vejez, y como nunca es tarde para el placer y amar tu cuerpo. Aunque, dentro de lo que cabe, Emma Thompson no se ve tan vieja y sigue siendo occidentalmente muy atractiva, hubieran podido recurrir a una actriz canónicamente menos bella para remarcar más este punto y que se sintiera de verdad disruptivo. Pero, supongo que todo tiene sus límites y la posibilidad de tener a una actriz famosa es más importante que el mensaje que quiere dar la película.
Pero, dentro de lo que cabe, la película funciona. Es divertida, los personajes te agradan y hay detalles del vestuario muy inteligentes, la historia está bien construida y al final te deja una sensación y mensaje agradable. Pero, la directora no tiene ninguna visión, la puesta en cámara es aburrida y genérica, y, al final, se siente como una obra de teatro grabada con un lenguaje cinematográfico digno de la peor sitcom que te puedas imaginar. Honestamente, la historia está bien hecha, pero debió haber sido hecha para teatro o por una directora que sí haya tomado una clase de lenguaje cinematográfico.

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