Amsterdam

⭐⭐⭐.5

David O. Russell ya perdió la cabeza. Con un cast increíble, una premisa de conspiración política, un guion hipercomlicado y con 700 tramas diferentes, y una preferencia por la comedia sobre la historia, ahora nos entrega "Amsterdam".
Burt (Christian Bale), Harold (John David Washington) y Valerie (Margot Robbie) son tres amigos que se conocieron en una enfermería durante la Segunda Guerra Mundial, y que formaron un vínculo irrompible en Amsterdam. Sin embargo, ya terminada la guerra y en la víspera de la reunión de exmilitares organizada por Burt y Harold, Liz Meekins (Taylor Swift, con sus dos mejores minutos de actuación) los contrata para investigar el aparente asesinato de su padre (Ed Begley Jr.). Para esto, se apoyan con un amigo exmilitar (Chris Rock) y una forense (Zoe Saldaña), pero son inculpados del asesinato de Liz. Entonces, para limpiar su nombre, recurren a Tom (Rami Malek), el hermano millonario de Valerie, y su esposa (Anya Taylor -Joy), quienes los ayudan a llegar a un general muy importante en la política estadounidense (Robert De Niro), quien los puede ayudar a limpiar su nombre porque de alguna manera hay que incluir a este personaje en la película. No obstante, detrás de todo este plan, están siendo seguidos por agentes de inteligencia y hay una conspiración para volver al general un miembro de una secta secreta que mueve las altas esferas de la política y economía mundial.
De acuerdo, la película es inmensamente ambiciosa, con muchos personajes, locaciones, hilos narrativos, traiciones y de época. Todo esto hace la película increíblemente cara y difícil de producir, sin embargo, de esto sale muy bien librada. El diseño de producción es muy bueno, acorde a la época y con personalidad y paleta de colores propia. Aunque, todo es excesivamente naranja y opaco porque ocurre en los años veinte, y en esa época no había color.
La fotografía de Lubezki es increíble, como siempre. Que, junto a la dirección de O. Russell, logran crear planos muy interesantes, llamativos y hasta movimientos de cámara impresionantes con fines narrativos y que juegan excelentemente con el trazo escénico de los actores. Mientras que, O. Russell sabe cómo dirigir comedia, escribir diálogos chistosos y hasta incluir elementos de fotografía y edición con el fin de sacarte una risa.
Sin embargo, a pesar de la clara inclinación de O. Russell por la comedia, en el guion sí se le fue un poco el suelo. Son tantos personajes, que se conectan de tantas maneras entre todos, que de repente es complicado seguir el paso a quién es quién, porqué afectan a la trama, y cuál es la relación de este personaje que deberíamos de conocer porque lo vimos en el fondo en una escena hace una hora. Así mismo, el primer acto se vuelve largo, tedioso y complicado, con flashbacks y múltiples saltos temporales para establecer cada línea narrativa y cada relación entre personajes, haciendo que se vuelva abrumador seguir el ritmo. Y todo para que en la primera mitad del segundo acto tengamos que ver a los personajes ir con un personaje, para que los mandé con otro, y este otro los mande con un tercero y así por casi una hora; y todo para que el problema principal se resuelva a media película y ahora se cambié el objetivo de la cinta por algo medio sin sentido para los personajes.
En general la comedia funciona bastante bien, siendo un humor de repente algo oscuro y que no busca ser extremadamente evidente. No obstante, de repente los personajes te empiezan a contar lo que ya viste como si fueras pendejo y te rías de la obviedad (o al menos espero que así esté intencionado), o se entorpece la trama con tal de incluir chistes o sacarte una risa. O. Russell sacrificó la narrativa por la comedia, algo muy similar a lo que le pasó a Waititi cuando creyó que lo que hizo buena a "Ragnarok" fueron los chistes de orgias.
Que, a parte de esto, los personajes de repente se vuelven solo agentes para la historia que O. Russell siente que tiene que contar, con muchos personajes haciendo cosas porque la trama lo necesita y traicionando a sus personajes. Sin contar que algunos son malvados porque el guion se los exige, y la química entre ellos,  romántica y de cualquier tipo, existe porque un tercer personaje te dice que están enamorados. En ese sentido, O. Russell obliga a sus personajes a hacer lo que necesita la historia, basada en un acontecimiento real que quiere cumplir, en vez de que ellos lleven la historia. De repente ya no te importan los personajes, solo hasta que absurdo puede Russell llevar la situación, un absurdo con el que no se compromete.
Que, por lo mismo de que son tantos personajes, muchos de ellos no alcanzan a brillar y se siente que de repente solo están en el fondo. Se llega a sentir como un desperdicio del talento, capacidades y carisma de muchos actores solo para que digan tres líneas chistositas en una escena. Aunque, su carisma, a pesar de las pocas escenas en las que aparecen, se agradece, a menos que seas Will Smith.
Por su lado, toda la conspiración política basada en hechos reales es muy interesante y llamativa, al menos para alguien seguidor de la política y le gustan ese tipo de cosas. Si este no es tu caso, la película no va a ser más que una historia de amor porque Christian Bale te reitera que sus coprotagonistas están enamorados con chistes de nazis entremedio.
En conclusión, la película es buena, entretenida, política, divertida y con actores tan carismáticos que logran levantar a sus personajes con una sola línea de diálogo. Sin embargo, aunque la fotografía y la dirección son muy buenas y llamativas, el guion muchas veces se desenfoca, se vuelve repetitivo y las cosas empiezan a ocurrir porque O. Russell decidió que en la escena 25 la película ahora va a ser una conspiración política en vez de la historia de amor prohibido genérica que venía trabajando. Muy disfrutable si te gusta la política y el humor negro, pero el guion parece hecho para que no entiendas nada y por eso los personajes te tienen que explicar en exposición genérica qué es lo que pasó y ahora qué van a hacer. Sobre todo en el caso de que te hayas quedado dormido mientras que los personajes van de personaje A, a personaje B, a personaje C y hasta personaje Z, porque tenemos que hacer una película larguísima y meter a todos los actores de renombre que el presupuesto te permita pagar, eso la hace ver más profesional.
Y, a parte, ¿por qué "Amsterdam"? La historia romántica relacionada con Amsterdam, que representa el sueño de los personajes porque hicieron un video experimental diciendo esta palabra, es lo más intrascendente y forzado de la película. Bien podría llamarse, y yendo más acorde al tono, tema y clímax de la cinta, "¿Cómo hice la conspiración de "The King's Men" aburrida y genérica?".

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