Immaculate
⭐⭐
Con todo el poder mediático que está trayendo ahora Sydney Sweeney, quien decidió incursionar ahora en el género de terror, parecía que iba a demostrar de lo que era capaz como productora. Lamentablemente, quizás deba enfocar sus esfuerzos en la comedia.
Immaculate narra la historia de Cecilia (Sydney Sweeney), una monja que se muda a Italia con el propósito de tomar sus votos una vez que su congregación americana cierra. Sin embargo, milagrosamente queda embarazada, convirtiéndola a ella en un proxy de la virgen María que trae al salvador en su vientre, pero Cecilia no se encuentra cómoda con esto.
Ciertamente, hay buenos valores de producción e ideas interesantes, pero ninguna realmente bien explorada. Hay locaciones grandes y con personalidad, es una película de época y Sweeney (que es el único atractivo de la cinta y quiere cargarla ella sola) da lo mejor de sí, notándose muy comprometida a nivel actoral y como productora. También hay momentos de iconografía llamativa, escenas que claramente referencian a ya clásicos del género y a nivel audiovisual funciona bien.
No obstante, el guion y la premisa son tan olvidables que terminan hundiendo todas estas bondades; que parecen más un intento desesperado por hacer algo decente, algo cada vez más extraño en Hollywood. Primeramente, me parece muy desafortunado el hecho de que se haya estrenado tan cerca de The First Omen, con la cual tiene una cantidad ridícula de similaridades. Ambas ocurren en Italia durante los setentas donde una monja va a tomar sus votos y queda embarazada de un bebé de forma sobrenatural, siendo visto como un milagro en su congregación. No quiero spoilear ninguna de las dos porque al menos la precuela del clásico de Richard Donner es bastante disfrutable, pero básicamente la historia es idéntica bit narrativo por bit narrativo.
Y la cosa no se queda solamente ahí, sino que Immaculate se siente como una versión infantiloide, deslactozada y light. De entrada, la dirección es poco imaginativa e intenta dejar todo en la fama de Sweeney, además de que aquellas cuestiones más crudas y violentas las deja desenfocadas o las explica verbalmente; con excepción de una escena en la que le cortan la lengua a alguien, lo cual no solo no tiene repercusiones, sino que es tan explícito que te saca del tono y convierte esta película prácticamente para adolescentes prepubertos (quienes yo imagino son el principal mercado de la protagonista) en algo que solo puede ser visto por personas mayores a las cuales, seguramente, esto les resulta casi risible. Mientras que The First Omen no tiene miedo de incluir cuestiones explícitas, exageradas y shockeantes, esta cinta se siente como la versión para infantes sin violencia gráfica ni historia.
Pues eso es lo que termina cabando la tumba de esta cinta, lo genérica, y además poco efectiva, que es a nivel guion. La película busca incluir tantas ideas "terroríficas" calcadas de las dos primeras cintas del género que vieron los guionistas, que no solo son predecibles, sino que son hasta contradictoriaas y mayormente ni siquiera se tienen un propósito, solo quedan como escenas que se incluyen para poder vender esto como algo de terror. Y esto no solo es en las escenas de terror, ocurre en todas, los "conflictos" nunca llevan a nada ni tienen consecuencias, las desiciones no afectan lo que ocurre hasta el tercer acto y la protagonista es tan dolorosamente pasiva que te da sueño.
Pese a que Sweeney es muy talentosa, quizás después de experimentar el género de terror ya puede corroborar que no es su fuerte. Hay ideas llamativas y buenos valores de producción, pero desde la falta de vagaje cinematográfico de los creadores hasta su poca sensibilidad por el género, e incluso en la narrativa en general, convierten esta propuesta que logró ser levantada gracias al poder mediático de su protagonista en una mera curiosidad que podrías haber dejado pasar.

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